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- Calcio: Es fundamental para la salud ósea y dental, la contracción muscular y la transmisión de señales nerviosas. Se encuentra en productos lácteos, vegetales de hojas verdes y frutos secos.
- Hierro: Es necesario para la formación de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno en el cuerpo. Se encuentra en carnes rojas, espinacas y legumbres.
- Potasio: Ayuda en la regulación de la presión arterial y el equilibrio de fluidos. Se encuentra en plátanos, patatas y espinacas.
- Magnesio: Juega un papel en la función muscular, nerviosa y enzimática. Se encuentra en nueces, granos enteros y verduras de hojas verdes.
- Zinc: Es esencial para el sistema inmunológico, la cicatrización de heridas y la función celular. Se encuentra en carne, mariscos y nueces.
- Selenio: Actúa como antioxidante y es importante para la salud de la glándula tiroides. Se encuentra en nueces, pescado y carne de ave.
- Yodo: Es esencial para la función de la tiroides y la regulación del metabolismo. Se encuentra en alimentos marinos y productos yodados.
- Cobre: Ayuda en la formación de tejido conectivo y la absorción de hierro. Se encuentra en mariscos, nueces y granos enteros.
