La infección por Helicobacter pylori (H. pylori) es una infección bacteriana que afecta principalmente el estómago y puede causar una variedad de problemas gastrointestinales, como úlceras pépticas y gastritis. Aquí tienes información sobre los síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento de H. pylori:
Síntomas:
- Dolor abdominal: El dolor en la parte superior del abdomen es uno de los síntomas más comunes. Puede variar desde un dolor sordo hasta un dolor agudo.
- Ardor de estómago: También conocido como acidez estomacal, puede ser un síntoma de H. pylori debido a la inflamación estomacal.
- Eructos frecuentes: Las eructaciones excesivas pueden ser un síntoma, ya que la infección puede aumentar la producción de gases en el estómago.
- Náuseas y vómitos: Algunas personas infectadas pueden experimentar náuseas y, en ocasiones, vómitos.
- Pérdida de apetito: La infección por H. pylori puede reducir el apetito y provocar pérdida de peso.
- Úlceras pépticas: En casos graves, la infección puede causar úlceras en el estómago o el duodeno.
Causas:
La principal causa de la infección por H. pylori es la exposición a la bacteria. La transmisión suele ocurrir de persona a persona a través de la saliva, el contacto oral-fecal o la ingestión de alimentos y agua contaminados. No se comprende completamente cómo algunas personas desarrollan síntomas mientras que otras pueden albergar la bacteria sin problemas.
Diagnóstico:
Para diagnosticar la infección por H. pylori, un médico puede utilizar varios métodos, que incluyen:
- Prueba de aliento: El paciente ingiere una solución que contiene urea marcada con carbono-13 o carbono-14. Si H. pylori está presente en el estómago, liberará ureasa, lo que generará una emisión de dióxido de carbono detectable en el aliento del paciente.
- Pruebas de sangre: Se pueden realizar análisis de sangre para buscar anticuerpos contra H. pylori.
- Biopsia: Durante una endoscopia, se toman muestras de tejido del estómago para buscar evidencia de la bacteria.
- Prueba de heces: Las muestras de heces pueden analizarse para detectar la presencia de antígenos de H. pylori.
Tratamiento:
El tratamiento de H. pylori generalmente implica una combinación de antibióticos y medicamentos para reducir la producción de ácido estomacal. Los antibióticos eliminan la infección bacteriana, mientras que los medicamentos para reducir el ácido ayudan a sanar las úlceras y aliviar los síntomas. Los medicamentos comunes utilizados incluyen antibióticos como amoxicilina, claritromicina y metronidazol, así como inhibidores de la bomba de protones (IBP) como omeprazol o esomeprazol.
Es importante seguir el régimen de tratamiento completo para asegurarse de que la infección se elimine por completo y reducir el riesgo de recurrencia. También es esencial realizar un seguimiento con el médico para asegurarse de que la infección haya desaparecido.